martes, 13 de diciembre de 2016

El régimen turco continúa reprimiendo y encarcelando dirigentes de la oposición kurda

Selahatin Demirtas, máximo dirigente del HDP kurdo, junto
a otros dirigentes con los cuales terminó siendo detenido.
Por Graciela Monari

Las fuerzas represivas de Turquía, comandadas por el pretendido “Sultán” de la reconstrucción del Imperio Otomano, Recept Tayyip Erdogan, han detenido en las últimas horas a 118 miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en cinco provincias del país, quienes se sumarán a los miles de detenidos, torturados y asesinados por el régimen luego del fallido “golpe de estado”. Las detenciones tuvieron lugar este lunes en la provincia de Mersin, en el sureste del país de mayoría kurda, pero también en otras localidades, como Estambul, Ankara, Adana y Manise, donde las fuerzas de seguridad incautaron computadoras y documentación de los integrantes del HDP, que es, de acuerdo a las últimas elecciones nacionales, la tercera fuerza parlamentaria -entre cuatro- del país.  /   El Gobierno turco acusó a los/as detenidos/as de tener nexos y hacer propaganda a favor del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Ankara, el imperialismo europeo y Estados Unidos consideran una organización terrorista. Las detenciones se produjeron un día después de que el presidente turco prometiera “luchar hasta el final contra la lacra del terrorismo”, tras el doble atentado del sábado en Estambul, reivindicado por el grupo armado Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK, en kurdo), que causó, según el último balance, al menos 41 muertos, 30 de ellos policías. Esto sucedió, a pesar de que desde el HDP se condenó al atentado y que los propios miembros del PKK, a través de distintas declaraciones declararan que nada tienen que ver con este grupo, que cada vez que actúa es aprovechado por las fuerzas del régimen para profundizar la represión contra los trabajadores y el pueblo en general y las organizaciones kurdas en particular. Los partidos y personalidades de izquierda, derechos humanos, antiimperialistas y populares deben expresarse, repudiando la política dictatorial de Erdogan y reclamando la libertad de todos los presos políticos.

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